PILAR ÁLVAREZ Madrid 20 ABR 2012 El País
Estudiar en una universidad española será sensiblemente más caro a partir del curso que viene. El Ministerio de Educación ha propuesto a las comunidades autónomas una modificación en el pago de las tasas universitarias que supone hasta 540 euros más al año en el coste de la matrícula para el estudiante recién llegado y elevar las penalizaciones a los repetidores, que podrían llegar a asumir el 100% del coste de una plaza, entre 5.000 y 7.000 euros, según estimaciones del ministerio.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se ha reunido este jueves con representantes de todas las comunidades autónomas en la Conferencia General de Política Universitaria para comunicarles los cambios incluidos en un Real Decreto Ley que previsiblemente aprobará hoy el Consejo de Ministros. Entre las medidas de ahorro previsto (Educación espera recortar 3.000 millones, aunque ayer no estimó cuánto pueden suponer los nuevos ajustes) se incluye el aumento de tasas, que deberá aplicar en mayor o menor medida cada comunidad autónoma.
El ministerio cambia el sistema (que hasta ahora aplicaba la subida anual del IPC más hasta cuatro puntos de diferencia en una horquilla) y establece que los alumnos paguen en función de lo que cuesta su titulación. Así, ha fijado una horquilla del 15% al 25% del coste para que las comunidades decidan qué porcentaje aplicar en función de las circunstancias de su región y de los objetivos del déficit, según señaló la secretaria del Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio. De esta forma, el incremento máximo en primera matrícula sería 540 euros anuales, según las estimaciones ofrecidas al final de la reunión por Gomendio. El ministro no compareció porque tenía un acto con Casa Real, según explica una portavoz.
La subida prevista superaría el 50% para la mayoría de afectados y representaría un 66% para los que salten del 15% al 25% del coste, el máximo de la horquilla. pero el Ministerio y las administraciones autonómicas aún están estudiando los detalles, dado que actualmente hay una gran variedad de situaciones. Algunas autonomías, como La Rioja, ya anticipan que no prevén aplicar tal alza. País Vasco anunció que sus matrículas subirían "como mucho" el IPC. Madrid señala que debe estudiarlo y Andalucía calcula que sus estudiantes cubren a día de hoy un 12% del coste real de la plaza, por lo que está obligada a aplicar una subida.Para los repetidores, el aumento será superior y también comenzará a aplicarse a partir del curso que viene, según señaló Gomendio, aunque durante la reunión el ministro planteó que el cambio solo afectara a los que ingresan como nuevos estudiantes el curso que viene. La segunda matrícula supondrá entonces entre el 30% al 40% del coste; la tercera, del 65% al 75% y, en caso de requerirse una cuarta, del 90% al 100%, esos más de 6.000 euros que como media cuesta una plaza al año.
El aumento de matrícula se incrementará de forma sustancial para los repetidores, que si agotan convocatorias llegarían a abonar hasta el 100%. Los alumnos universitarios españoles pagan ahora entre 700 y 1.400 euros anuales de matrícula, según ha señalado la secretaria de Estado de Universidades. Esa cantidad cubre entre el 15% y el 17% del coste del curso, que oscila entre 5.000 y 7.000 euros.
El ministro Wert ha señalado en varias ocasiones que estas tasas son las más bajas de Europa y que el hecho de que se financie el 85% es, a su juicio, como dotar a todo el alumnado de una beca. La secretaria de Estado de Universidades aseguró que mantendrán las becas “al mismo nivel que hasta ahora”. Cataluña propuso ayer que el 25% de lo que se recaude con estas nuevas tarifas se destine a sufragar más becas, algo que Educación no ha incluido en el texto legal. El Ministerio se compromete a seguir cubriendo las becas como hasta ahora pero las comunidades que apliquen las subidas deberán cubrir la diferencia para los estudiantes becados.
La subida de tasas cuenta con el respaldo general de las comunidades gobernadas por el PP, como La Rioja. Su consejero de Educación, Gonzalo Capellán, consideró ayer que las medidas buscan “paliar la situación de déficit” y dejan “un margen importante” a las autonomías. Considera que ampliar la horquilla para que los alumnos paguen más tasas universitarias “no será un problema” para comunidades como la suya. “La Rioja podría no subirla porque tiene una universidad saneada y viable”.
La consejera madrileña, Lucía Figar, señaló tras el encuentro que ahora toca “hacer números” para decidir cómo aplican la horquilla fijada por el ministerio y, al mismo tiempo, cumplir el objetivo de déficit “sin perjudicar la calidad de los servicios públicos”.
Las comunidades gobernadas por el PSOE reclamaron más ayudas a los estudiantes. El viceconsejero de Universidades del País Vasco, Pedro Luis Arias (PSE), pidió un equilibrio "adecuado" entre tasas y becas, igual que el secretario general de Universidades de Andalucía, Francisco Trigueros. La partida para becas y ayudas que el Ministerio ha aprobado en 2012 para los estudiantes asciende a 1.265 millones de euros, lo que significa 166,4 millones menos que en 2011.
Colectivos de estudiantes de distintos puntos del país protestaron al conocer el incremento. El Consejo de Estudiantes Universitarios de Cataluña lo tildó de “desproporcionado e inaceptable” y criticó que se hiciera sin negociar con los alumnos. La subida anunciada “es la peor noticia que se puede dar porque solo podrá estudiar el que se lo pueda permitir”, valoró ayer María José Romero, vicepresidenta del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado, que añadió una advertencia: “Haremos lo posible para que no se aplique”.
La universitaria es la segunda pata del plan de ajuste puesto en marcha por Wert. En las escuelas e institutos aumentará el máximo de alumnos por aula (en primaria de 27 a 30, y de 30 a 36 en secundaria) y se amplían las horas de clase semanales de los docentes, lo que hace seguro un recorte sustancial de las plantillas docentes.
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